lunes, 28 de febrero de 2011

Truth


No puedo burlar la verdad,
al menos no aquí, no ahora,

ni nunca más.

sábado, 19 de febrero de 2011

Miradas

Le asustaba su mirada.

No.

Le asustaba lo que veía en ella.

Bajo el influjo de sus pupilas dejaba de ser ella.
En el reflejo de sus ojos se encontraba sola.
Era una sensación extraña. Siempre le habían gustado sus ojos... jubaba con ellos, los miraba, se acercaba, se alejaba, se dejaba reflejar. Le gustaba verse alli, quería navegar en aquel marrón profundo que parecia insondable.

Ahora quería dejar atrás aquél reflejo. No quería volver a ser la persona que veía a través de aquellos ojos oscuros.

No volvería a mirar. No se asomaría más a aquella oscuridad profunda.

Sabía que él lo notaría. Pero, ¿acaso importaba?

viernes, 11 de febrero de 2011

Pensamientos

Quiero saber más.

Pero no lo harás.

Puedo buscarle, solo ver si lo ha conseguido... solo poner su nombre...

No lo harás. Porque quieres ser más fuerte.

No puedo huir eternamente.

Llegará el dia en que no tendrás que hacerlo. Lo habrás dejado todo atrás.

¿Y seguirá doliendo?

No. Ya no dolerá.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Puedo escribir...

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

De un maestro, de Pablo Neruda. Me encanta.

viernes, 4 de febrero de 2011

La necesidad de lo evidente

Al oír tales palabras, él se sintió de pronto trasladado a la autopista, bajo la lluvia, oyendo cómo la mujer que amaba le reprochaba su frialdad, oyendo cómo le comunicaba que iba a abandonarlo por ello, pues no podía encontrar en su corazón un sentimiento que evidenciara que él la necesitara.

Sendero de tinieblas de Guy Gavriel Kay