sábado, 19 de febrero de 2011

Miradas

Le asustaba su mirada.

No.

Le asustaba lo que veía en ella.

Bajo el influjo de sus pupilas dejaba de ser ella.
En el reflejo de sus ojos se encontraba sola.
Era una sensación extraña. Siempre le habían gustado sus ojos... jubaba con ellos, los miraba, se acercaba, se alejaba, se dejaba reflejar. Le gustaba verse alli, quería navegar en aquel marrón profundo que parecia insondable.

Ahora quería dejar atrás aquél reflejo. No quería volver a ser la persona que veía a través de aquellos ojos oscuros.

No volvería a mirar. No se asomaría más a aquella oscuridad profunda.

Sabía que él lo notaría. Pero, ¿acaso importaba?

1 comentario:

  1. Pues puede que importara mucho más d elo que ella creía. O no. Quién sabe.

    Un saludo

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