lunes, 1 de noviembre de 2010

Los días contados

Creo que tenemos los días contados... y no te lo he dicho.

Me duele. Me duele mucho. Podría cojer el teléfono y llamarte. Y no lo hago. Estoy aqui, esperandote. Siempre esperandote. Desde mi punto de vista, te doy la oportunidad de que intentes arreglaro, porque me has hecho daño, y lo sabes, te lo he dicho. Y tu te reiste, nunca le das importancia a nada. Y sin embargo yo me deshago por dentro.

Me llamaste cuatro veces al día siguiente, cuando viste que no aparecía. No te lo cojí. Ni ti ni a nadie. No sabía que decirte. Tengo la horrible sensación de que la próxima vez que hablemos será para decirte que estoy cansada, que no puedo más. Que lo hemos intentado y no funciona. Supongo que en aquel momento te diste cuenta de que estaba enfadada de verdad, porque no has vuelto a llamarme. Te habrás enfadado tu también.

Genial. Así no llegamos a ningún sitio. O si. Pero solo a un sitio...

Estoy cansada. Tan cansada que no se si quiero continuar. Cansada de esforzarme para que luego nada salga bien. Cansada de decirte como me siento y que para ti no parezca significar nada.

... y tengo miedo de perderte. ¿Porqué?

2 comentarios:

  1. Hacia mucho que no pasaba por aqui para escribir. Empiezo a tener la sensación de que solo escribo cuando estoy triste. Será que cuando estoy contenta no tengo la necesidad de contarlo. En fin... perdonadme.

    ResponderEliminar
  2. La decepción es la manzana podrida del amor, es como un lastre que te impide volar.

    Ánimo,

    Petons

    ResponderEliminar